¿Quieres navegar sin que se guarden cookies, historial, contraseñas, etc? Una forma sencilla de conseguirlo es abriendo una ventana de incógnito. Esta guía te mostrará paso a paso cómo hacerlo.
En primer lugar, abre tu navegador web. Puedes usar Google Chrome, Mozilla Firefox, Microsoft Edge, Opera o cualquier otro que prefieras. Una vez abierto el navegador, busca el icono con tres rayas horizontales en la esquina superior derecha de la pantalla, y haz clic sobre él.
Ahora aparecerá un menú desplegable. En él, selecciona la opción "Nueva ventana de incógnito". Podrás ver una nueva ventana con un fondo color gris y una advertencia para que sepas que estás navegando de forma privada. También es posible abrir una ventana de incógnito desde el menú principal, donde normalmente hay una opción llamada "Nueva ventana privada" o "Navegación privada".
Una vez abierta la ventana de incógnito, puedes empezar a navegar sin que se almacenen datos o información personal. Si cierras la ventana de incógnito, los datos se eliminarán y no se guardará nada.
Es importante tener en cuenta que aunque estés navegando de forma privada, los sitios web sí pueden almacenar información sobre ti. Algunos sitios web usan cookies para identificar a los usuarios, incluso en modo de incógnito. Por lo tanto, si quieres evitar que los sitios web te identifiquen, es recomendable que desactives las cookies.
En conclusión, abrir una ventana de incógnito es una forma sencilla de navegar sin dejar huella. Ahora que ya sabes cómo abrirla, ¡a disfrutar de la navegación privada!