Los cambios climáticos son una realidad, una situación que preocupa a toda la comunidad internacional porque su consecuencia es el cambio en el clima mundial y su impacto en el medio ambiente.
Aunque el calentamiento global no es un fenómeno reciente, actualmente, los cambios en el clima son más evidentes y están afectando el ecosistema de la Tierra. Los cambios en el clima producen cambios en los ecosistemas terrestres y marinos, además de afectar la calidad del aire y la cantidad de agua disponible.
La variación de la temperatura global, la subida del nivel del mar, el aumento de la sequía, la disminución de la cantidad de agua dulce, el aumento de la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, la llegada de plagas y enfermedades a nuevas regiones, la pérdida de biodiversidad, la desertificación, entre otros, son efectos que pueden producir los cambios climáticos y que afectan directamente el medio ambiente.
Los efectos de los cambios climáticos son tanto directos como indirectos. Los directos son aquellos que se producen por la variación de la temperatura y el aumento del nivel del mar, mientras que los indirectos son los provocados por otros factores como la disminución de la cantidad de agua dulce disponible, el aumento de fenómenos meteorológicos extremos y la llegada de plagas y enfermedades a nuevas regiones.
Los cambios en el clima tienen un impacto directo en el medio ambiente que puede ser devastador. La pérdida de biodiversidad, la desertificación y la degradación de los suelos son algunos de los efectos más graves que está provocando el calentamiento global.
Es importante destacar que los cambios en el clima no son una amenaza exclusiva para el medio ambiente, sino que también afectan la salud humana y la economía, por lo que todos los países deben cooperar para reducir los efectos del cambio climático. Es necesario tomar medidas urgentes para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, reducir el consumo de combustibles fósiles y aumentar el uso de energías renovables.