Configurar el servidor DNS en un router es un paso importante para mejorar la conectividad de su red. El DNS, o Sistema de Nombres de Dominio, es una base de datos que traduce los nombres de dominio en direcciones IP. Esto significa que su router utiliza el servidor DNS para encontrar la dirección IP correspondiente a los nombres de dominio que su dispositivo desea acceder.
En primer lugar, debe saber quién es su proveedor de servicios de Internet (ISP) y qué direcciones de servidor DNS ofrecen. Puede encontrar estas direcciones en el sitio web del ISP o puede llamar al soporte técnico para recibir instrucciones. Luego, ingrese a la configuración del router a través de la dirección IP específica, que suele estar impresa en el manual proporcionado por el fabricante o en la parte inferior del dispositivo. Una vez en la configuración del router, busque la sección de configuración del servidor DNS y seleccione “configuración manual”.
A continuación, deberá ingresar la dirección IP del servidor DNS primario y, opcionalmente, también la dirección IP del servidor DNS secundario. Ten en cuenta que si el servidor DNS primario falla en responder las solicitudes, el router utilizará automáticamente el servidor DNS secundario. Además, es recomendable habilitar la configuración DHCP del router para que los dispositivos conectados a la red reciban automáticamente las direcciones IP y las direcciones del servidor DNS configuradas en lugar de tener que hacerlo manualmente.
Una vez que haya ingresado las direcciones del servidor DNS primario y secundario, guarda los cambios y reinicia el router para que los cambios surtan efecto. Luego, puede verificar si la configuración del servidor DNS funciona correctamente al ingresar un nombre de dominio en su navegador web y verificar si se carga el sitio. Si se carga correctamente, significa que la configuración del servidor DNS se ha realizado correctamente.
En conclusión, configurar el servidor DNS en un router es un proceso muy sencillo que puede mejorar significativamente la velocidad y estabilidad de su red, asegurándose de que los nombres de dominio se traduzcan en direcciones IP correctamente. Con estos pocos pasos, podrás realizar esta importante configuración en tu red en poco tiempo.