Cómo obtener el consentimiento para el tratamiento de los datos personales

La Ley de Protección de Datos Personales (LOPD) exige que el tratamiento de los datos personales se realice de acuerdo con los principios de licitud, calidad, consentimiento, información, finalidad, lealtad, proporcionalidad y responsabilidad. Esto significa que antes de tratar los datos personales de una persona, el responsable de los datos debe obtener el consentimiento para ello.

El consentimiento debe ser expreso, es decir, el interesado debe manifestar su aceptación de forma clara y directa. Debe ser una manifestación libre, es decir, el interesado no puede estar sujeto a ninguna presión. También debe ser específico, es decir, el interesado debe conocer exactamente para qué se está solicitando su consentimiento y qué se está autorizando. Por último, debe ser informativo, es decir, el interesado debe recibir la información necesaria para conocer los detalles del tratamiento de sus datos.

El consentimiento para el tratamiento de los datos personales puede obtenerse de forma verbal, escrita o por medios electrónicos. La forma de recoger el consentimiento depende del tipo de tratamiento a realizar y si se trata de un tratamiento de datos especialmente protegidos. Si los datos personales se tratan con fines comerciales, el consentimiento debe ser previo y no puede ser revocado.

Si el tratamiento de los datos personales requiere el consentimiento del interesado, el responsable de los datos debe asegurarse de que el interesado lo ha otorgado de forma correcta. Para ello, puede utilizar formularios específicos que contengan toda la información necesaria para obtener el consentimiento y que, además, sean firmados por el interesado. El responsable de los datos debe guardar copia de estos formularios para demostrar que el interesado ha otorgado su consentimiento.

Por tanto, para obtener el consentimiento para el tratamiento de los datos personales se deben cumplir los principios antes mencionados. Asimismo, el responsable de los datos debe asegurarse de que el interesado ha otorgado su consentimiento de forma correcta, recogiéndolo por medio de formularios que contengan toda la información necesaria.