El troyano es un tipo de software malicioso que tiene como objetivo infiltrarse en el sistema de un ordenador sin ser detectado por el usuario. Esta herramienta se utiliza principalmente para infectar ordenadores y dispositivos móviles, con el fin de recopilar información personal del usuario, controlar el sistema infectado o incluso ofrecer acceso remoto al atacante.
Existen diferentes tipos de troyanos, entre ellos se pueden mencionar aquellos que modifican archivos del sistema para espiar al usuario, robar contraseñas o información bancaria, o incluso generar ataques DDoS a servidores externos. Por lo tanto, los usos del troyano pueden variar significativamente en función del objetivo del atacante.
En algunos casos, los troyanos se utilizan para acceder a sistemas de información gubernamentales o empresariales, con el objetivo de recopilar información confidencial o intercambiarla en la red oscura. En otros casos, pueden ser utilizados para robar información personal de los usuarios, como contraseñas, información bancaria, fotografías o videos comprometedores.
En general, los troyanos se distribuyen a través de internet, a menudo haciendo clic en enlaces fraudulentos en correos electrónicos, mensajes instantáneos, redes sociales o descargas de programas no oficiales. Por lo tanto, es importante tener precaución al descargar archivos o pinchar en enlaces desconocidos, mantener el sistema operativo y el software actualizado, y utilizar herramientas de seguridad como antivirus o cortafuegos para protegerse contra posibles ataques.
En conclusión, el troyano es un tipo de software que está diseñado para infiltrarse en un sistema informático sin ser detectado con fines maliciosos. Es importante tener conocimiento sobre los posibles usos de los troyanos para poder tomar medidas preventivas y proteger el sistema contra posibles ataques.